¿Quién evalúa a las eminencias grises de la SEP? Linchamiento social contra los profesores

ASIGNATURAS PENDIENTES   POR RAFAEL OLIVERA ÁVILA

Cada vez es más difícil que los profesores encuentren trabajo contratados con plaza base, debido a los obstáculos que les ponen para dejarlos como desempleados en un país cuyo rezago educativo cada día es mayor, agravándose con la carencia de oportunidades y predestinando a la juventud para que le sirva al crimen organizado. De hecho, ya no es la juventud, la tremenda realidad nos dice que desde la niñez ya se están integrando las filas de delincuentes.

POR RAFAEL OLIVERA ÁVILA

ASIGNATURA PRIMERA.-LINCHAMIENTO SOCIAL CONTRA PROFESORES.

Cada vez es más difícil que los profesores encuentren trabajo contratados con plaza base, debido a los obstáculos que les ponen para dejarlos como desempleados en un país cuyo rezago educativo cada día es mayor, agravándose con la carencia de oportunidades y predestinando a la juventud para que le sirva al crimen organizado. De hecho, ya no es la juventud, la tremenda realidad nos dice que desde la niñez ya se están integrando las filas de delincuentes.

Las trabas que se establecen para frenar las contrataciones, se imponen desde el gobierno pretextando una mayor calidad educativa. Empero, lo contradictorio estriba en que esos aspirantes a un puesto de trabajo, fueron estudiantes de las escuelas que el mismo gobierno autoriza para su formación académica, indistintamente instituciones de educación pública o privadas. Paradójicamente tales instituciones a la hora que egresan los educandos, les acreditan su preparación profesional con actas de examen, con certificados de estudios, con títulos de licenciatura que los autoriza para desempeñar esa profesión. Por ende, no es lógico suponer que estén insuficientemente preparados.

No se vale entonces, que ante la incapacidad del gobierno para educar bien a sus estudiantes -no sólo hablamos de cobertura- él mismo se convierta en juez inquisidor, descalificando con base en un examen confeccionado no para evaluar, sino para anular las capacidades de los aspirantes a obtener una plaza de trabajo, exhibiéndoles como si fuesen los responsables de la mala educación que se tiene en el país, debido a un sinnúmero de factores, y que no se ha resuelto por más exámenes que se apliquen, mucho menos con acuerdos políticos electoreros mal denominados “alianza por la calidad de la educación”, suscrita entre un gobernante resultado de un fraude y una dirigente sindical convertida en cacique con carácter de vitalicia avalada por la cúpula de la estructura sindical, como viles lacayos castrados vergonzantemente.

La información difundida como reguera de pólvora después de su aplicación, fue sumamente lapidaria, se trataba de dejar en entredicho a los examinados propalando reportajes como el siguiente:

Siete de cada 10 profesores reprueban examen de la SEP

“Al publicar los resultados del examen para contratar a maestros de educación básica, la Secretaría de Educación Pública dio a conocer que siete de cada 10 profesores, algunos de ellos que ya laboran en las escuelas y otros que son aspirantes a docentes, tendrán que regresar a las aulas porque no tienen la capacitación para ocupar una plaza dentro del sistema público. De los 123 mil 856 aspirantes que en total se presentaron a la prueba hace una semana, 31 mil 86 podrán ser contratados, es decir, 25.1% y que lo forman los egresados de las normales y de maestros que han prestado sus servicios en condiciones de contratación irregular.

La SEP informó que fueron cinco mil 29 (4.06%) los aspirantes que obtuvieron menos de 25 aciertos de un total de 80 preguntas válidas en el examen, es decir 30% de la prueba, por lo que no podrán ser contratados. Dentro de ese grupo de profesores tres mil 552 son maestros que no lograron la calificación, y han dado clases a niños y jóvenes en las escuelas de preescolar, primaria y secundarias del país en los últimos 10 años, estima la propia dependencia.

Entre los maestros que “Requieren Nivelación” y los “No Aceptables” suman 92 mil 770, es decir 74.9%, que deberán regresar a las aulas para compensar su deficiente formación que más adelante le permita obtener una plaza dentro del sistema educativo nacional. Esta cifra creció respecto al año pasado, ya que en el primer examen 67% de los maestros “reprobó” la prueba.

De acuerdo con las bases del concurso, la SEP y los gobiernos estatales podrán contratar a los profesores que se agruparon en el nivel de calificación de “requieren nivelación” (87 mil 74) si los maestros que fueron “aceptados” no son suficientes para el número de plazas disponibles. El promedio de aciertos en la prueba fue de 54.71. De los sustentantes también se encontró que siete mil 420 realizaron estudios de posgrado, aunque 204 de ellos no obtuvieron la calificación mínima que era de 25 aciertos…” (Informador.com.mx).

Otros que se montaron inmediatamente a la campaña de linchamiento, fueron los empresarios, quienes conminan a la SEP para que evalúe también a los maestros que ya tienen plaza base, e inclusive con bastantes años de servicio, exhibiendo cabalmente la ignorancia de éstos (los empresarios), ya que si algo hace la SEP con el magisterio es estarlo evaluando a cada rato, así es de que habría que sugerirles a los señores del dinero, que pierdan un poco de su valioso tiempo (por aquello de que el tiempo es oro), revisen el portal de la SEP en la red, y se enteren de los exámenes nacionales que se aplican cada ciclo escolar a los maestros, para ser “calificados” y puedan incorporarse o promoverse en el programa de Carrera Magisterial (son dos exámenes por lo menos).

Y que se enteren también de que cada entidad federativa, sus sistemas educativos establecen cursos estatales a los que se tienen que asistir en horas ajenas a la jornada laboral, por las tardes y noches, o en sesiones sabatinas, en donde la aprobación a dichos cursos está condicionada tanto por la asistencia como por la realización de productos de trabajo. Además que si todo lo anterior no fuera suficiente, se considera el examen denominado Enlace, aplicado a los alumnos, cuyos puntajes también “califican” a los profesores de los diferentes niveles educativos.

Por cierto, me consta que los tan cacareados o publicitados exámenes traen errores, no me atrevería a malpensar que a propósito, consistentes en que de las cuatro respuestas posibles (opción múltiple), ninguna es la correcta, lo afirmo sin jactarme de nada, sólo que lo constaté en el examen más reciente de Carrera Magisterial en un reactivo que se refería a las palabras homónimas y no estaba la respuesta en ninguna de las cuatro literales (era para profesores de primaria del tercer ciclo, 5º y 6º grados), anotando en el cuadernillo la aclaración correspondiente. Habría qué ver ¿quién evalúa a las eminencias del Ceneval?

Es cuanto (yo.analizo@gmail.com)

Etiquetas: Plazas Maestros