Estamos haciendo una “alianza muy poderosa”
con el sindicato, señala el Ejecutivo
Perderán privilegios los afiliados al SNTE, ofrece Gordillo a Calderón
En un acto para dar inicio a Enlace festejan los 20 años de la maestra al frente del gremio
El presidente Felipe Calderón, el titular de la SEP, Alonso Lujambio, y la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, en una escuela del estado de México">Foto MVT
Claudia Herrera Beltrán y Karina Avilés
En un acto que se utilizó para conmemorar dos décadas de la asunción de Elba Esther Gordillo Morales al frente del sindicato magisterial, la maestra refrendó su alianza con el presidente Felipe Calderón sin ningún “rubor, sin duda, sin complejos”
y le ofreció que los afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pierdan “algunos privilegios”
para imponer la flexibilidad laboral.
En una escuela del estado de México, entidad desde donde saltó al control de dicha organización, con la voz exaltada y “entrañablemente emocionada”
fue enfática al declarar que: “Vuelvo a decirle, señor Presidente no tenemos otro compromiso más que con usted y con la patria”
.
La respuesta del Ejecutivo no tardó: con el sindicato “estamos haciendo una alianza muy, muy, poderosa para transformar la educación de México”
.
De este modo, Elba Esther Gordillo festejó 20 años de haber tomado las riendas del gremio bajo el auspicio de Carlos Salinas de Gortari y tras la caída de quien fuera su mentor, Carlos Jonguitud Barrios. Pero ayer, la maestra afirmó que asumió el liderazgo de manera “legal, legítimamente”
y por “voto secreto”
.
La ceremonia tenía como objetivo dar el banderazo de salida a la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace). Sin embargo, en la secundaria 17, Benemérito de las Américas, se preparó el escenario para arropar a Gordillo en la “cuna de sus primeros esfuerzos por la educación”
, según dijo el gobernador priísta, Enrique Peña.
Fue en la sección 36 del valle de México, donde la ex priísta comenzó a escalar sindical y políticamente hasta alcanzar el poder que ahora detenta. Para este nuevo encuentro con Calderón, la escuela fue cercada por elementos del Estado Mayor Presidencial y, de manera inusual, por soldados que a bordo de sus vehículos militares hacían ostentación de sus armas.
El Presidente y la maestra llegaron juntos al patio del plantel. Mientras un grupo de adolescentes lanzaba porras al michoacano, ella y el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, seguían el ritmo de las expresiones con las palmas de sus manos.
Ahí, Elba Esther Gordillo recordó que en esa entidad se inició en la lucha sindical; se “consolidó”
como maestra y ahí también “entendió”
que el estado de México no es “toda la patria sino una parte de la patria”
.
Le ofreció con “pasión, con emoción, con entrega”
, la certeza de que “habrá flexibilidad laboral, que no tenemos dudas, que sabemos que vamos a perder algunos privilegios”
y aunque admitió que en el gremio hay grupos que se oponen, éstos, según ella, se “convencerán de que es la manera de servir a México y lograr la justicia, la equidad, la tolerancia, la democracia, la dignidad humana que nos merecemos”
.