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ProfeCalifornia
Publicado por linderonorte
Antonio Heras
Servir a dos amos, siempre resulta contraproducente.
Comparsas del Partido Acción Nacional, los legisladores de Nueva Alianza se encuentran en punto de quiebre por la promoción de las reformas al ISSSTECALI, sobre todo Alberto Martínez por ser dirigente de la sección 37 e Irma Martínez por presidir la Comisión de Educación.
El magisterio representado por el SNTE y el SETE convocó a un paro estatal para oponerse a las modificaciones del sistema de pensiones y la jubilación dinámica por lo que abandonaran el aula para protestar contra los legisladores, incluidos los Martínez que se limitaron a cerrar los ojos y tragar saliva ante la mirada admonitoria de la base a las que dicen representar.
Seguramente Juan Díaz palidece de cólera ante la sumisión política de sus dirigentes magisteriales en Baja California, aposentados en las canonjías económicas que les brinda una curul donde obtienen recursos por más de 700 mil pesos mensuales.
Quien también traga saliva es Agustín Morales, dirigente del SETE, por su ausencia y pasividad en abanderar causas que afectan a sus agremiados. Al menos así lo acusan en el puerto de Ensenada.
Resulta que Morales se comprometió a presionar a las autoridades del Sistema Educativo Estatal para eliminar las medidas disciplinarias que tomaron contra dos maestros seteños de separarlos de planta docente de la escuela primaria “Héroes de Baja California”.
La decisión “salomónica” la tomó el director de conflictos laborales del SEE, Óscar Rosario Gómez, primer dirigente en la historia del PANAL en Baja California y ahora funcionario del gobierno estatal panista, y la delegada en Ensenada, Adela Lozano, quien designó a su nuera como directora del nivel de educación primaria en el puerto.
De acuerdo a un comunicado del SEE, la medida se tomó para “garantizar un entorno escolar favorable” en esa escuela primaria, por lo que los maestros Edda Esthela Sandoval Quintero, Jesús Manuel Castro Castro y Beatriz Verdugo Domínguez y la directora Leticia Velázquez Muñoz ya no están en la nómina de ese plantel.
La delegada Lozano advirtió que procedió la reubicación se agotaron los procedimientos para “llegar a un acuerdo” entre maestros y directora, quienes mantuvieron posturas “irreconciliables”.
Lo que llama la atención es que el conflicto inició por la exigencia de los maestros (Edda Sandoval y Jesús Manuel Castro del SETE y Beatriz Verdugo del SNTE) de iniciar una auditoría a las Becas Progreso y a las arcas de la cooperativa por considerar que hay malos manejos de los recursos financieros siendo la responsable la directora Lety.
¿Acuerdos? ¿Actitudes irreconciliables?
¿Reubican a maestros que se atrevieron a denunciar transparencia en el manejo de recursos públicos en beneficio del alumnado? ¿Castigan a la maestra Sandoval por solicitar una auditoría meses después de que el SEE la reconoció como la mejor maestra de Baja California?
¿Y el SETE?
Más triste aún es que las autoridades estatales advirtieron que la decisión la tomaron de la mano de las representaciones sindicales (SNTE y SETE) en la búsqueda de “brindar tranquilidad y armonía” al ambiente escolar.
Al ser cuestionadas, las autoridades señalaron que la determinación de separar a los maestros fue consensuada con los dirigentes del SNTE y SETE, entre ellos Agustín Morales y Héctor Lara hijo.
Entonces, se preguntan los maestros afectados, por qué se comprometió Morales y Lara a apoyarlos y protestar e incluso tomar las instalaciones escolares.
¿Qué pensaría fundador del SETE, Héctor Lara Moreno, sobre su vástago y de su pupilo sobre la manera en que le voltearon la espalda a dos de sus agremiados?
Impensable…
Cosas veredes…
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